Hace 10 años | Por jsrh a elmundo.es
Publicado hace 10 años por jsrh a elmundo.es

Al parecer, en Miami inyectar cemento liquido en los glúteos de otra persona no es un delito serio. Basta admitirlo. Fue lo que hizo Oneal Ron Morris, un inmigrante cubano que cambió de sexo y ahora es mujer, y que el año 2011 se hizo mundialmente famosa cuando fue arrestada por aplicar el procedimiento a varias mujeres. Una de ellas murió.

Comentarios

jsrh

#3 Pues se parece mucho...

D

#2 Yo a las damas entre nalga y nalga les inyecto cosas de lo más diversas, pero no recuerdo haber usado nunca ninguna que pueda usarse en una obra.


#3 ES duplicada. Incluso es el mismo enlace.

D

¿Ahora lo llaman "cemento"?

jsrh

#1 Al parecer lo hacen cuando se trata de cemento.