Un día te encuentras a un amigo del colegio al que no veías hace muchos años. Tras una agradable y nostálgica conversación te dice que se reúne una vez a la semana con los antiguos compañeros para jugar al fútbol, y te invita a que asistas un día. Llega el día del partido y te das cuenta de que eres el peor del equipo. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo has podido llegar a ese nivel tan bajo? ¿Dónde están los que jugaban peor que tú? ¿Es tu estado de forma tan lamentable? Tranquilo, si te ha pasado esto alguna vez, has sido víctima del sesgo de muestreo.
Comentarios
Buff, menos mal que mis 100 kilos de peso no tienen nada que ver con ser un paquete. Me quedo más tranquilo.