Los habitantes de una pequeña isla del Caribe rechazan las leyes holandesas sobre matrimonios homosexuales, aborto o eutanasia, que denominan "antisociales". Desde el gobierno holandés replican que sencillamente deberán acatarlas. Los gobiernos locales de las Antillas Holandesas –incluyendo a Bonaire y Saba- están preocupados porque a fines de este año finaliza el estatuto de semiautonomía del que gozaban desde 1954. Así, muchas regiones se convertirán en “municipios especiales”. Y esta nueva condición diluye el nivel de soberanía que tenían .
Comentarios
Es Bonaire, no Donaire.
#1 Corregido.