La apertura de un centro de refugiados en Berlín ha provocado que salten chispas. Desde el pasado martes no hay día que en que no se produzcan manifestaciones y contramanifestaciones. Grupos de ultraderecha contra grupos de personas, más numerosos, que defienden a los refugiados. El despliegue de más de trescientos policías ha evitado que se produjeran disturbios, pero las escenas de manifestantes haciendo el saludo nazi ha provocado numerosas condenas.
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“Esto no es más que la campaña electoral del partido NPD y de otros extremistas de la derecha que están tratando de apelar a sus bases, agitando a la gente sin importar la vida, la salud y la seguridad de las otras personas. Nosotros estamos aquí para contrarrestar de alguna manera eso. Alemania haría bien en ayudar a la gente”