Hace 15 años | Por Rafa2 a ellashistoria.blogspot.com
Publicado hace 15 años por Rafa2 a ellashistoria.blogspot.com

Desde tiempos inmemoriables se creía que el saber era contrario a la feminidad, porque se lo consideraba sagrado, por tanto, sólo podían tener acceso a este Dios y el hombre (su delegado en la tierra), es por eso que la escritura e interpretación de libros, como la Biblia, la Torá, el Corán, era confiada sólo a los hombres, ellos eran los que se iniciaban en las escrituras en escuelas y seminarios especiales, altos lugares de transmisión, gestualidad y sociabilidad masculinas.

Comentarios

D

"Toda la educación de las mujeres debe ser relativa a los hombres. Gustarles, serles útiles, hacerse amar y honrar por ellos; cuando jóvenes, educarlos; cuando grandes, cuidarlos; aconsejarlos, consolarlos, hacerles la vida agradable y dulce: he aquí los deberes de las mujeres en todas las épocas, y lo que se les debe enseñar desde su infancia". Rousseau... Éste era un ilustrado. ¿Cómo pensarían quienes no lo eran?

Rafa2

Se apoyaba el que se las instruya sólo lo necesario para volverlas agradables y útiles. Formarlas para sus roles futuros de mujeres, de amas de casa o de dueñas de casa, de esposas o de madres. Les inculcaban buenos hábitos de economía y de higiene, los valores morales de pudor, obediencia, gentileza, renunciamiento y sacrificio que trenzan la corona de las virtudes femeninas.