Hace 15 años | Por siberiano a historiasconhistoria.es
Publicado hace 15 años por siberiano a historiasconhistoria.es

Los tíos somos así. No podemos evitarlo. Basta que nos den algún tipo de propulsor (cuanto más potente mejor) por un lado y por otro lado unas pocas ruedas, para que no paremos hasta que encontremos la forma más rápida de partirnos la crisma. Qué le vamos a hacer, es algo inherente a nuestra forma de ser. Y sino que se lo digan a estos alemanes que entre 1920 y 1930 les dio por poner cohetes a cualquier cosa que fuera susceptible de llevarlos. Por ejemplo… a una bicicleta.