Hoy interactuamos con las computadoras desde variados confines de nuestra vida para comunicamos, reír, llorar, jugar y, aun bajo contextos muy especiales, amar. La Web ha venido a crear en nosotros un mundo donde todo se encuentra al alcance de un clic y unas cuantas teclas nos abordan y transportan a mundos que antes nunca pudieron ser posibles.