Preferentes, sanidad, justicia, impuestos… temas en los que la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha insistido durante un año al Gobierno, pero sobre los que ha sido ignorada. Asuntos que llenan páginas en los diarios todos los días, pero que las instituciones no han perdido ni un solo minuto en valorar. Así se desprende del Informe Anual para las Cortes Generales del 2013 presentado hace una semana por la Defensora del Pueblo.
El Defensor del Pueblo elabora periódicamente informes monográficos sobre cuestiones que requieren una mayor importancia y “que preocupan más a la ciudadanía”, según la institución. Uno de ellos fue la venta de participaciones preferentes y que ha afectado a miles de personas. Las recomendaciones de Soledad Becerril se dividían en dos bloques. En el primero se trataban medidas preventivas para los futuros inversores como reforzar la transparencia para que “el cliente comprenda los riesgos de la inversión y los gastos”, incluir un periodo de reflexión previo a la contratación de determinados productos o que las entidades se abstuvieran de ofrecer ciertos productos no adecuados al perfil y los deseos del cliente. Además, incluía recomendaciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como la creación de un código de buenas prácticas o crear distintos modelos de contratos que diferencien entre el asesoramiento y los de mediación.
Por otro lado, para solucionar los problemas actuales por la venta de preferentes de Bankia, la Defensora del Pueblo recomendó en mayo de 2013 seis propuestas entre las que incluía un arbitraje universal e independiente que incluyese al mayor número de afectados posibles, un servicio de asesoramiento para explicar el canje de las participaciones o que la CNMV fuera la encargada del arbitraje. Pues ahora, a través de informe, conocemos que la CNMV no se pronunció sobre cinco de las seis recomendaciones paliativas, así como con otras tres recomendaciones para futuros clientes.
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El Defensor del Pueblo elabora periódicamente informes monográficos sobre cuestiones que requieren una mayor importancia y “que preocupan más a la ciudadanía”, según la institución. Uno de ellos fue la venta de participaciones preferentes y que ha afectado a miles de personas. Las recomendaciones de Soledad Becerril se dividían en dos bloques. En el primero se trataban medidas preventivas para los futuros inversores como reforzar la transparencia para que “el cliente comprenda los riesgos de la inversión y los gastos”, incluir un periodo de reflexión previo a la contratación de determinados productos o que las entidades se abstuvieran de ofrecer ciertos productos no adecuados al perfil y los deseos del cliente. Además, incluía recomendaciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como la creación de un código de buenas prácticas o crear distintos modelos de contratos que diferencien entre el asesoramiento y los de mediación.
Por otro lado, para solucionar los problemas actuales por la venta de preferentes de Bankia, la Defensora del Pueblo recomendó en mayo de 2013 seis propuestas entre las que incluía un arbitraje universal e independiente que incluyese al mayor número de afectados posibles, un servicio de asesoramiento para explicar el canje de las participaciones o que la CNMV fuera la encargada del arbitraje. Pues ahora, a través de informe, conocemos que la CNMV no se pronunció sobre cinco de las seis recomendaciones paliativas, así como con otras tres recomendaciones para futuros clientes.