La situación es de extrema gravedad. Decenas de ciudadanos sufren en sus carnes los efectos del denominado acoso inmobiliario, es decir las actuaciones de los asustaviejas, contra personas, generalmente indefensas, a las que quieren despojar de las viviendas donde habitan desde hace años
Comentarios
Desde luego es vergonzosa la impunidad de las inmobiliarias. Y la complicidad de las administraciones, que les ponen todo en bandeja.