Leer en voz alta era la peor pesadilla para Santiago. Las letras le bailaban sobre el renglón; el esfuerzo por no equivocarse era tal que no lograba compren. La preocupación es la cantidad alumnos que no están diagnosticados y que no tienen acceso a psicopedagogas o especialistas
Comentarios
¿A la dislexia del alumno, o a la de Wert? Porque digo yo que primero habrá que hacer que lo entienda el calvorota.