Según han corroborado distintas fuentes a este periódico, al principio el veredicto unánime respecto a la fisionomía del bebé era que los ojos eran del padre y la boca de la madre. Pero la aparente calma no tardó en resquebrajarse. “Según iban llegando visitas cada uno decía una cosa”, dijo la madre del niño, que se llama Joaquina y todavía está ingresada puesto que el parto fue con cesárea.
Comentarios
Que chiste mas malo.
Que va, es buenísimo.
#2 Pues no lo pillo. ¿Alguien me lo explica ?