El ratio de capital ('common equity tier 1') exigido en el escenario estresado será ligeramente más duro que el 5% de la anterior ronda de test de estrés que la EBA realizó en 2011. En ella no se detectaron los problemas de entidades españolas como Bankia, que obligaron al Gobierno a solicitar el rescate bancario un año más tarde, ni de los bancos chipriotas, que también acabaron en un rescate completo.