Como consecuencia del fuerte temporal de agua y viento que ha venido descargando sobre Vigo, se han registrado daños en algunos edificios e instalaciones. El estadio de Balaídos se encuentra inundado por las aguas. El césped está completamente encharcado y en algunos lugares el agua alcanza una profundidad de medio metro. En el exterior, muchos coches se han quedado atrapados.