Hace 15 años | Por rbk a galiciaprofunda.com
Publicado hace 15 años por rbk a galiciaprofunda.com

En 1980, pocos años antes de que en España se dejara de cazas ballenas, el grupo ecologista Sea Shepherd (liderador por uno de los miembros fundadodores de Greenpeace, Paul Watson) provocó el hundimiento de dos barcos balleneros gallegos en la ría de Pontevedra. El motivo que adujeron los ecologistas es que los balleneros estaban actuando fuera de la ley.

Comentarios

alecto

OPENTRAD + CORRECIONES

Estas últimas semanas estuve siguiendo a través de Discovery Channel un documental titulado en castellano 'Piratas ecológicos' o Whale Wars en inglés. Básicamente, está centrada en una organización ecologista poco corriente que lucha contra la caza de ballenas en la Antártida. Se dedican a perseguir a los balleneros japoneses para que no capturen más ejemplares:
VIDEO

El caso es que esta gente no se anda con historias a la hora de actuar. De hecho, el capitán del barco, Paul Watson, fue uno de los fundadores de Greenpeace, organización que abandonó tras una disputa sobre como actuar ante la cacería de ballenas. Así que fundó su propia organización, el Sea Shepherd (pastor del mar) que si tiene que actuar, actúa duramente, mismo embistiendo contra los barcos:
VIDEO

Vamos, que no se andan con chorradas. También suelen tirar a la cubierta de los barcos japoneses un líquido para que la carne de ballena tenga mal sabor y huela, para que no la compren en los mercados. Pero esto trae consecuencias:
VIDEO

¿Y que tiene que ver todo esto con Galicia? Pues muy sencillo. Siguiendo la historia de esta organización en la (web), descubrí que esta organización, con sus nada ortodoxos métodos, hundió dos balleneros gallegos que según ellos estaban fuera de la ley. En concreto, el suceso se produjo enfrente de Marín en el año 1980 y los barcos hundidos fueron el IBSA I y el IBSA II.

Pero antes, anduvieron por tierras portuguesas. Por lo que encontré, Paul Watson embistió al ballenero portugués Sierra y después hundió su propio barco, el Sea Shepherd [todos se llaman igual]. Fue retenido por las autoridades portuguesas en el puerto de Lisboa hasta que hubo pagado los 750.000 dólares en daños provocados. Meses después, un atentado finalmente hundiría al Sierra, adjudicándose Paul Watson y su Sea Shepherd la autoría.

Hurgando un poco más por la red, encontré esta noticia del año 1980 de El País que relata lo siguiente: Los buques balleneros Ibsa I e Ibsa II, pertenecientes a la flota ballenera de Masso, en Cangas de Morrazo, fueron hundidos el domingo a mediodía por la explosión de sendos artefactos, posiblemente colocados en su interior, cuando se encontraban atracados en el puerto de Marín, en la ría de Pontevedra.

Vamos, que en este caso no hundieron los barcos a base de toques en medio del mar, sino con bombas. No conocía mucho sobre la industria ballenera gallega, pero por lo visto aún había barcos y fábricas: En Galicia hay tres factorías balleneras, situadas en Cangas de Morrazo (Pontevedra), Canelinas de Cee (A Coruña) y Portiño de Moras (Lugo), dedicadas a la captura y transformación industrial de la ballena. La temporada de actividad de los balleneros gallegos va de abril a noviembre y cada buque captura una o dos ballenas cada vez que sale al mar. Operan en un radio de 150 millas de las respectivas bases.

En la web del Sea Sheperd, cuentan la historia de otra forma: El 28 de abril los balleneros piratas Ibsa I e Ibsa II son hundidos en Vigo, España. Los hundimientos cumplen las violaciones de la cuota que la flota ballenera española tenía asignada. Ese mismo mes, el agente de Sea Shepherd, Jet Johnson, coloca posters de recompensa por todos los muelles de las Palmas en las Islas de Gran Canaria ofreciendo una recompensa de 25.000 dólares al ballenero ilegal Astrid. Los propietarios del Astrid se ven incapaces de confiar en su propia tripulación y retiran el buque.

Por lo que sé, ahora ya no debe quedar ninguno. En el blog del Museo Massó encuentro que los barcos hundidos sustituyeron a finales de los setenta a los antiguos Caneliñas, Temerario y Cabo Morás. No duraron mucho trabajando, unos siete años, ya que la moratoria impuesta por la CBI (Comisión Ballenera Internacional) y aceptada por España acabó con la caza de cetáceos en 1985-1986.

Continuando con la historia, en otro blog señalan que tras el hundimiento en el puerto de Marín de los balleneros Ibsa I e Ibsa II, los ecologistas continuaron acosando a los buques de esta clase, dedicando su atención al Ibsa III, al que imposibilitaron sus faenas de pesca. En este caso quien andaba tocando la moral del ballenero gallego era Greenpeace y el Rainbow Warrior.

El 18 de junio de 1980, al estar en aguas españolas, la fragata de la Armada Española Vicente Yáñez Pinzón apresó el Rainbow Warrior, y lo llevó al puerto de Ferrol, prestando declaración posteriormente sus tripulantes en la Comandancia de Marina. Allí estuvieron retenidos unos seis meses. Les confiscaron piezas de la maquinaria del barco, pero finalmente lograron escapar a escondidas en noviembre de ese año. Curiosa historia, ¿no?

rar

#1 Pues si, curiosa. Yo tambien he visto algunos capítulos de la serie. Lo que mas me ha sorprendido es la imgan de pandilla de locos que dan los oficiales y como hablan de los voluntarios como si no fueran mas que mano de obra barata. No tenia ni idea de que hubieran actuado hace tanto tiempo por nuestros mares.