Hace 11 años | Por lejandrasanti a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por lejandrasanti a yorokobu.es

Tener o no tener un trapo blanco a mano es irrelevante a no ser que quieras cruzar una línea de fuego. No importa si no llevas un gato en el maletero a no ser que pinches una rueda en medio de una carretera desértica. Todo depende de la vara con que se mida. Un balón pinchado es algo nimio. Apenas un disgusto infantil con la misma duración que lo que se tardara en remplazarlo. Eso, desde la óptica del que tiene una tienda al lado y dinero para hacerse con uno nuevo.