Es comprensible que los poderes aznaristas, que todavía subyacen en el PP, se hayan puesto de los nervios ante la posibilidad de que el Congreso de los Diputados sirva alguna vez para algo y decida (parece que no será así) crear una comisión de investigación para saber qué coño ha pasado en Bankia, quiénes se lo han llevado y quiénes se lo han vuelto a llevar. En efecto. La larguísima