Hace 17 años | Por guillecs a elpais.com
Publicado hace 17 años por guillecs a elpais.com

Se dice que el fútbol es un estado de ánimo. Un peligroso careo con el todo y la nada en el que un día se acaricia la gloria y al otro el infierno. En este sentido, el partido frente al Athletic supone el mejor de los bálsamos para un Barcelona herido, en permanente guerra consigo mismo y magullado por la exhibición táctica del Liverpool en el Camp Nou. Tras el varapalo que supuso la derrota ante los ingleses, el conjunto azulgrana recupera algo de aliento a costa del indemne equipo vizcaíno.