El 19 de febrero de 1986, Adler B. (Barry) Seal estaba saliendo de su Cadillac blanco en el aparcamiento del Centro de Tratamiento Comunitario del Ejército de Salvación, en Baton Rouge, Louisiana, cuando fue muerto a tiros por un colombiano que le disparó con una pequeña metralleta. Seal tenía fama de haber introducido en Estados Unidos más de cincuenta millones de dólares en drogas procedentes de América del Sur entre 1977 y 1986...
Comentarios
Buen articulo; me parece que este hombre jugaba a dos bandas con la CIA por un lado y los narcos por otro . Da para una película