Los plásticos han convertido regiones oceánicas enteras en tazones de "sopa con tropezones", en palabras de los expertos de la Fundación Alga-lita, dedicada desde hace tres décadas a la investigación de los residuos marinos. Un gaz-pacho sintético en el que se mezclan bolsas de supermercado, redes de pescadores, botellas... Y trozos milimétricos que algún día fueron un juguete o un electrodoméstico y que se han troceado y degradado hasta convertirse en uno de los problemas emergentes de este salmorejo tóxico: los llamados microplásticos.
Comentarios
Pues con un colador gigante se limpia el océano, problema resuelto.
#1 si fuera tan fácil... yo vivo en un puerto de mar en el que es difícil encontrar una zona sin plásticos y la culpa la tenemos todos.
Me ha recordado esta canción de Serrat: