La obesidad de los bebés que no duermen es directamente proporcional al raquitismo de sus padres al soportarles despiertos
Echando cuentas, me sale que Falete dormía tres cuartos de hora al día.
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La obesidad de los bebés que no duermen es directamente proporcional al raquitismo de sus padres al soportarles despiertos
Echando cuentas, me sale que Falete dormía tres cuartos de hora al día.