Hasta ahora, el Código Civil español contempla que sólo podían inscribirse en el Registro aquellos niños que tuvieran forma humana y vivieran más de 24 horas. Se trata de una fórmula ya "anticuada", según las mismas fuentes, por lo que con estos cambios será posible inscribir a un bebé fallecido y que haya cumplido los seis meses de gestación o haya vivido menos de un día.