Hace 11 años | Por equisdx a seas.yale.edu
Publicado hace 11 años por equisdx a seas.yale.edu

Imagine un enjambre de biosensores diminutos, de sólo unos pocos cientos de nanómetros de tamaño, que pueden detectar pequeñas cantidades de toxinas en el suministro de agua, o detectar las primeras señales de cáncer en la sangre. Ahora imagine que estos diminutos biosensores pueden regenerarse por sí mismos, lo que permite su uso repetido dentro de una masa de agua – o del cuerpo humano. Traducción en #1

Comentarios