Una zancada. Y luego otra zancada, y otra, y otra, y otra más. Hasta que ya no puede contarlas. Hasta que ya no golpean al ritmo de los latidos. Hasta que dejan de doler. Hasta que desaparecen. Gibb Es 19 de abril de 1967 y Bobbi Gibb sonríe, siempre sonríe cuando corre. Hace bastante que ha dejado de oír lo [...]
Comentarios
Que historiaca más chula. ¡Y cortita además! Los de Jotdown le van a dar un toque al autor...