Lo que comunmente se conoce como comisión o soborno, y en términos legales se denomina cohecho, era llamado "bocadillo" por algunos ´iniciados´ en los tejemanejes de Andratx. Y es que en el municipio estaban tan extendidas las supuestas prácticas del alcalde y su entorno, aún pendientes de demostración judicial, que se había acuñado un argot propio.
Comentarios
#2 El jamón, el pan, el papel de aluminio y la factura del dentista.
Lo malo es que el jamón lo ponemos los ciudadanos...
Y en Cataluña se quejaban por el 3%...
Matas tarda un poco en venir, ¿no?
Y el bocadillo terminaba en la lata de Cola Cao o cómo era la cosa?