Publicado hace 13 años por cristinavegadeo a weblogs.clarin.com

Siempre fui devoto, en el sentido religioso del término, de Franz Kafka. Lo he ungido en un altar laico y abstracto como intercesor ante el Diablo, que existe, y adopta multiples formas. Una es la burocracia. No es un mal menor. Hace años, esperando en un hospital he visto morir a una persona mientras sus parientes desesperados llenaban papeles...