En un discurso que pronunciará en el Centro Saban para estudios sobre Oriente Medio del Instituto Brookings, y del que la Casa Blanca ha dado un avance, Bush defiende no obstante la decisión de ir a la guerra al afirmar que no se podía tolerar a "un enemigo jurado (Sadam Husein) que actuaba de modo beligerante y que apoyaba el terrorismo".