Hace 12 años | Por and.drea a deia.com
Publicado hace 12 años por and.drea a deia.com

Se veía venir. Ese silencio que mantenía Rodolfo Ares respecto a las investigaciones sobre la actuación de la Ertzaintza que desembocó en la muerte de Iñigo Cabacas no auguraba nada bueno. Un mes después, se confirma: la asunción de responsabilidades políticas que anunció tarde y mal el consejero en el Parlamento vasco era un brindis al sol. Se trataba, en definitiva, de dejar pasar el tiempo y salvar su puesto.

Comentarios

D

Creo que desgraciadamente la frase que lo resume todo es con la que comienza el artículo:

Se veía venir.