¿No tenéis un vecino que aprovecha los fines de semana para hacer obras y se pone, a primera hora, a dar martillazos? Pues los que lo tienen están hasta los mismísimos, así que a ellos dedicamos este artículo, por si ayuda a alguien, tanto a estar dentro de la ley como a pararle los pies al vecino cabrón...
Tengo un vecino que es un manitas, el típico fan de Leroy Merlin.
Anda que no jode, un domingo a las 8, el único día para descansar que tengo, y que te lo chafen.
Lo peor de todo son los periodos de silencio entre taladro y taladro, que te creas la esperanza de que haya sido el último, y de repente: "brrrrrrrrrrrrr...brrrrrrrrrrruuuuuuuuuu..".Así, hasta las 10, cuando tienen en todo caso, que empezar (sin la ley en la mano, claro. Es cuestión de civismo...).
Comentarios
Tengo un vecino que es un manitas, el típico fan de Leroy Merlin.
Anda que no jode, un domingo a las 8, el único día para descansar que tengo, y que te lo chafen.
Lo peor de todo son los periodos de silencio entre taladro y taladro, que te creas la esperanza de que haya sido el último, y de repente: "brrrrrrrrrrrrr...brrrrrrrrrrruuuuuuuuuu..".Así, hasta las 10, cuando tienen en todo caso, que empezar (sin la ley en la mano, claro. Es cuestión de civismo...).
Es ingenioso porque realmente no hay mucho que hacer ante ese tipo de abusos.
A uno de esos le dejé un despertador, un mes entero, sonando cada 15 minutos...
Te olvidas del HIJO PUTA que se pone a tocar el piano cuando le sale de los huevos