El alcalde baraja devolver al concesionario tres coches oficiales y cambiarlos por motos eléctricas para los agentes.En épocas de estrechez económica, nada mejor que agudizar el ingenio y valorar qué es prioritario. El alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén (de los Verdes, a la sazón concejal de Seguridad), está estudiando cómo modernizar paulatinamente el parque móvil municipal, en concreto los coches y motos de la Policía Local, sin que esto suponga un desembolso importante que no está contemplado en el presupuesto de este año.