Hace 17 años | Por --39040-- a conoze.com
Publicado hace 17 años por --39040-- a conoze.com

Ella no se gusta. Él no se gusta. El espejo —¡maldito de él!— tronca sus ilusiones cada vez que se ven reflejados en él. El dilema aflora en su cabeza, y las preocupaciones brotan a borbotones. ¿Cómo atreverse a salir a la calle con este aspecto tan horrible? ¿Quién osaría ponerse un traje de baño con un cuerpo semejante? Cuando encienden el televisor, el programa lo deja muy claro: Si tu físico te acompleja, nosotros te lo cambiamos.