En el siglo XVI los españoles construyeron un camino que uniría la costa del pacífico con la costa atlántica atravesando el Istmo de Panamá. La ruta se llamaría el Camino Real y se utilizaría para abastecer de artículos europeos los mercados americanos y enviar con destino a España los metales preciosos procedentes del Virreinato del Perú.