Al tener noticia de la ejecución de la reina María Antonieta, Hans Axel de Fersen casi se volvió loco, como demuestra la carta que dirigió a su hermana por entonces [...] Durante los 16 años siguientes Fersen vivió repartiendo su tiempo entre la política y la administración de sus tierras, pero el destino le deparaba un final inesperado, revelando que ambos seres estaban marcados por el mismo sino trágico.