Pero este ciudadano de Siberia, jugador en activo de ping-pong, se mantiene en buenas condiciones físicas para cumplir un sueño antes de morir: llevar la antorcha olímpica de los JJ.OO. de Invierno por su ciudad de Novosibirsk. Y lo cumplió el pasado 6 de diciembre rumbo a Sochi, convirtiéndose así en el relevista de mayor edad en hacerlo.
Comentarios
El abu este me ha resultado superentrañable... me ha sacado una sonrisa.
La verdad es que el diseño de la antorcha tiene una retirada al pez que usó el hombre.