Hace 11 años | Por --333609-- a diariovasco.com
Publicado hace 11 años por --333609-- a diariovasco.com

Que la historia de Du Chuanwang no termine en tragedia está en manos de los médicos del Hospital Pediátrico Bayi de Pekín. Porque este niño de trece años, que trabajaba de forma ilegal en un taller mecánico de la provincia norteña de Shandong, se debate entre la vida y la muerte, y tiene a China con el corazón en un puño. El 30 de junio, dos de sus compañeros adultos de trabajo decidieron gastarle una broma sin pensar en las devastadoras consecuencias: le acercaron al ano la bomba de aire comprimido que se utiliza para inflar neumáticos.

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