Un practicante de Falun Gong que introdujo información dentro de la televisión estatal de China murió el primer día de mayo. Liang Zhenxing había sufrido la persecución durante los últimos nueve años en varios campos de trabajo forzado. Esa transmisión movilizó al régimen comunista para detener alrededor de cinco mil practicantes de Falun Gong en la región. Varios murieron semanas después de la detención, y quince personas fueron sentenciadas a campos de trabajo forzado por periodos de hasta veinte años.