Hoy hablaba con un compañero de trabajo chino que me comentaba que, así como la generación de sus padres había sido la generación feliz, con puestos de trabajo garantizados, infinidad de ayudas sociales (incluso en el asunto de la vivienda), etc., su generación, la del baby boom, se enfrenta a una tremenda inflación, una competitividad monstruosa en el aspecto laboral que asfixia a los empleados (esto a los españoles nos suena también), hipotecas de por vida... Además la perspectiva es que las cosas no van a cambiar, ya que la siguiente generación corresponde a otro baby boom.
Estas son palabras de un Chino, no mis conclusiones ni nada por el estilo.
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Hoy hablaba con un compañero de trabajo chino que me comentaba que, así como la generación de sus padres había sido la generación feliz, con puestos de trabajo garantizados, infinidad de ayudas sociales (incluso en el asunto de la vivienda), etc., su generación, la del baby boom, se enfrenta a una tremenda inflación, una competitividad monstruosa en el aspecto laboral que asfixia a los empleados (esto a los españoles nos suena también), hipotecas de por vida... Además la perspectiva es que las cosas no van a cambiar, ya que la siguiente generación corresponde a otro baby boom.
Estas son palabras de un Chino, no mis conclusiones ni nada por el estilo.
Ya es una pena que la gente tome ese tipo de decisiones, pero creo que es mucho peor que chicos de 15, 16 o 17 años lleguen a suicidarse. Una lástima.