Los chips RFID pueden leerse a distancia por lo que aumenta el seguimiento y la trazabilidad del producto pero también es una forma de control sobre lo que consumimos por parte de otros que no deberían saberlo pues viola nuestra intimidad.
La distancia para leer un rfid es muy corta. Como dice #1 con nuestros móviles, tras prohibir aquellas bonitas líneas anónimas que se adquirían en el supermercado, son un puntero permanente que apunta a nuestras cabezas.
Y encima ahora todos los pardillos llevan GPS Ni siquiera hace falta triangular antenas celulares para saber la posición aproximada, el teléfono, majo el, te da la posición exacta en la que se encuentra.
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Los telefonos móviles, el seguimiento de nuestra intimidad
La distancia para leer un rfid es muy corta. Como dice #1 con nuestros móviles, tras prohibir aquellas bonitas líneas anónimas que se adquirían en el supermercado, son un puntero permanente que apunta a nuestras cabezas.
Y encima ahora todos los pardillos llevan GPS Ni siquiera hace falta triangular antenas celulares para saber la posición aproximada, el teléfono, majo el, te da la posición exacta en la que se encuentra.