Las comunicaciones entre los espías durante la I Guerra Mundial han dejado de ser secretas. Tras 93 años clasificados bajo secreto, la CIA ha anunciado que un total de seis documentos referentes a la contienda bélica pasan a ser de dominio público. Más allá del simple jugo de limón que aparece cuando el papel se calienta, existen varias recetas para producir y revelar la tinta invisible. Una de ellas consiste en mezclar sulfato de hierro y cianuro de potasio o almidón de arroz con tinta y agua.
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Falta la receta más lúdica: El MI6 usó semen como tinta invisible durante la Primera Guerra Mundial
El MI6 usó semen como tinta invisible durante la P...
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