Hace 12 años | Por tollendo a elmundo.es
Publicado hace 12 años por tollendo a elmundo.es

Los menores que llegan a diario al aeropuerto londinense son obligados a permanecer encerrados durante más de 12 horas, en salas de nueve metros cuadrados, sin luz natural ni ventilación. Ocasionalmente tienen que dormir en el suelo mientras los agentes de aduanas determinan su situación legal y la de sus padres. En un caso, un niño de 12 años pasó en las dependencias de inmigración 31 horas y 50 minutos, separado de sus progenitores, hasta que los trabajadores sociales se hicieron temporalmente cargo de él en diciembre del 2011.