Eran las diez de la noche. En pleno invierno. Mucho frío y mucha oscuridad. Pero cinco trabajadores tuvieron la sangre fría y el coraje de salvar una vida. Iban a sus puestos de trabajo, de noche, juntos en el mismo coche, cuando al pasar por la curva del arroyo Farandón vieron un bulto subido a la barandilla del puente. Parecía ser una persona con las piernas hacia fuera, mirando al embalse de Calabazos. Se acercaron a la silueta. Era una señora,preguntaron: «¿Necesitas algo?». Inmediatamente, la señora se precipitó al vacío.
Comentarios
Entre tanta mierda cuanto se agradecen estas historias que saca lo mejor del ser humano
...y también héroe el psicólogo que la trate para que no vuelva hacerlo... &¬¬ España cuando pase la crisis necesitara muchos de ellos....