Ganó la Concha de Oro en San Sebastián y ha sido censurada en China tras batir récords de taquilla. Reconstruye minuciosamente la masacre de Nankin, uno de los episodios más sangrientos del siglo XX, cuando el ejército japonés asesinó brutalmente a cerca de 300.000 personas, casi todas civiles. De cuando en cuando, el cine bélico sobrepasa los límites de simple espectáculo de acción y se convierte en una experiencia sobrecogedora. Además de mantenerse alejada del fanatismo, es contundente, didáctica y estremecedora, y cine de primera magnitud.