Para muchos ciudadanos de cualquier metrópoli, tener su lugar de trabajo a menos de una hora de desplazamiento desde sus hogares es una suerte de fortuna que aumenta su calidad de vida. Esa hora le permite a otra persona que desempeñe el mismo trabajo en una pequeña localidad pasar más tiempo con su familia, leer o dormir. En su caso un desplazamiento mayor de 10 minutos implica una eternidad. Hoy, las ciudades no se miden sólo por su tamaño o por su población, sino también por el tiempo utilizado para desplazarse a lugares básicos en la vida..
Comentarios
Me gusta el concepto de lugares de asentamiento humano, pues creo que una reubicación se va a dar, hay países que padecen crecimientos negativos en sus mayores ciudades (París por ejemplo, Fr)que ve que a pesar de su constante inmigración, pierde población derivada de la diferencia respecto a su emigración... Es un principio real de lo que puede suponer una recapacitación sobre la vida, cosa que parece necesaria en el punto histórico en el que nos encontramos, Es un principio en el mundo de la Biología y este artículo parece representar un punto de vista orgánico a la humanidad. Creo que es una percepción general muy moderna (ya existían estos conceptos en circuitos más cerrados a estudiosos, y ahora es vox populi). Da que pensar, Meneo
#1 Creo que es exactamente al revés: la mayor parte de la gente que se va de las grandes ciudades no se va a vivir a comunidades sostenibles, sino a suburbios cada vez más lejanos que significan viajes cada vez más largos. Ver el fenómeno del "urban sprawl" o dispersión urbana ("http://es.wikipedia.org/wiki/Dispersión_urbana"). Puede resultar paradójico, pero edificios más altos y una mayor densidad urbana mejoran la escala humana de la ciudad al permitir viajes más cortos, menor uso de automóvil, etc. La pérdida de población de las grandes ciudades (que en su gran mayoría "escapa" hacia los suburbios) es algo para lamentar, no para celebrar.