Es difícil de asimilar, desde luego no se nos ha enseñado así, el Sahara no es un sitio para cocodrilos, sus condiciones no pueden albergar a este tipo de animales. Pero en efecto, la vida vuelve a demostrar que se abre camino, que rompe moldes y está dispuesta a demostrar que no podemos englobarla en compartimentos estancos bajo un par de etiquetas, no todo se puede resumir a tal especie habita tal sitio y se alimenta de tal comida.
Comentarios
Estoy probando...