Hace 11 años | Por macriad a politica.elpais.com
Publicado hace 11 años por macriad a politica.elpais.com

Era martes. Vicente había viajado a Barcelona para ver a su familia. Hacía tiempo que no visitaba la ciudad. Se había ido dos años antes, y de malas formas. Las cosas en la banda no le iban demasiado bien, creía que trabajaba mucho para ser uno de los jefes de los Black Panthers y que ganaba poco. Así que un viernes, el día de las reuniones semanales, se fugó con las cuotas de los miembros y la recaudación por la venta de drogas, unos 4.000 euros en total. Sabía que desde entonces estaba “en busca, en espera de mocha”...