Hace 11 años | Por camachosoft a elcaribe.com.do
Publicado hace 11 años por camachosoft a elcaribe.com.do

Cuando le dijeron que su amante había muerto, la joven condujo durante horas hasta la casa del hombre en Virginia, junto a su madre y su hermana, para dar el pésame. Sin embargo, el hombre que abrió la puerta dijo que su amigo, el comandante de la Armada Michael P. Ward II, no sólo estaba vivo y sano, sino que se había mudado a Connecticut para tomar el mando de un submarino de la Armada de Estados Unidos. Ward fue destituido como comandante del submarino Pittsburgh en agosto, una semana después de asumir el mando de la nave.