El peor daño que se le puede hacer a una persona es darle todo. Quien quiera anular a otro solo tiene que evitarle esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga, que se enfrente a los problemas (o posibilidades) de cada día, que tenga que resolver dificultades.
Comentarios
Pues a mí no me importaría que me "anularan" una temporadita a base de dármelo todo. Creo que moriré de viejo sin tener esa horrible experiencia.