Hace 11 años | Por thorin a politikon.es
Publicado hace 11 años por thorin a politikon.es

(...)Un candidato que ha recibido toneladas de dinero de un millonario o gran empresa probablemente va a hacer más caso a sus generosos donantes que al pueblo llano. El dinero compra publicidad, y la publicidad gana elecciones; es casi natural que un político decida prestar atención a quien ha pagado la campaña.(...) Cuando Enron, el gigante energético (y fraude galopante) americano se fue a pique el 2001 la empresa tuvo que hacer públicas todas sus comunicaciones internas, incluyendo más de 250.000 correos electrónicos.