Las empresas se benefician de estos fondos por dos vías. Por un lado, 508 millones fueron a parar a la bonificación directa de compañías por facilitar formación a sus empleados. Por otro, las patronales recibieron 178 millones de fondos estatales y al menos otro tanto a nivel autonómico. En total, cerca de 400 millones. Con los fondos estatales, la fórmula de reparto que se aplica desde este año consiste en adjudicar fondos a los diferentes sectores en función del número de afiliados a la Seguridad Social.
Comentarios
Esas "bonificaciones" a las "empresas" consisten generalmente en que se pagan los cursos de sus empleados, cursos que la mayoría de las veces son obligatorios por ley. Habría que decir a quién se paga esos cursos, porque no es a la empresa si no a los sindicatos, que suelen ser los que se dedican a impartir esos cursos, bien directamente, bien por empresas propias. Y precisamente suele ser obligatorio que las empresas manden a sus empleados a cursos de formación como parte de un sistema para financiar a los sindicatos.
La forma de redactar este artículo me parece muy manipulada ya que si se echan las cuentas de quien cobra esas ayudas se verá que no son las empresas. Aunque la verdad es que leyendo el artículo no queda ninguna duda de que es así...