Jeffrey Goldberg nos comenta su experiencia volando en E.E.U.U. con navajas, cervezas, camisetas de Bin Laden y banderas de Hezbollah, con la ayuda de su amigo Bruce Schneier. (Traducción en #1, #2, #3 y #4)
#4:
Para pasar a través del único chequeo contra la lista "no-fly", el terrorista usa una tarjeta de crédito robada para comprar un billete bajo un nombre falso. "Entonces imprimes una falsa tarjeta de embarque con tu nombre real en ella y te vas al aeropuerto. Le das tu identificación real, y la tarjeta de embarque falsa con tu nombre real en ella, a seguridad.
Ellos comprueban un documento con el otro. No van a comprobar tu nombre contra la lista "no-fly", eso se hizo ya en los ordenadores de la aerolínea. Una vez que has pasado seguridad, te deshaces de la tarjeta de embarque falsa y usas la real que tiene el nombre de la tarjeta de crédito robada. Y entonces entras en el avión, porque no van a comprobar tu nombre y tu identificación en embarque."
¿Y qué si no sabes cómo robar una tarjeta de crédito?
"Entonces eres un terrorista estúpido y el gobierno te cogerá," dijo.
¿Y qué si no sabes cómo descargar un pdf de una tarjeta de embarque real y alterarla en un ordenador personal?
"Entonces eres un terrorista estúpido y el gobierno te cogerá."
No podía creerme que lo que Schneier decía fuese cierto, en el debate nacional sobre la lista "no-fly", rara vez, si alguna, se menciona que la lista no-fly "no funciona". "Es cierto" dijo Schneier "Ese hueco revienta todo el sistema."
Esto clamaba una visita al cuartel general de la TSA. Están en Pentagon City, justo al lado de Washington. Kip Hawley, el
hombre que dirige la agencia es un buen tio, amigable, capaz de hacer un chiste con la TSA: "¿Quieres tres onzas de agua?" me preguntó.
Saqué el tema del triángulo de la identificación, esperando obtener una explicación convincente. Esto es lo que Hawley dijo: "El TDC" (esto es, el ticket document checker, el que chequea los documentos y el billete) "hará una marca en tu billete, y eso es algo que te seguirá durante todo el trayecto" hasta la puerta.
"Pero todo lo que hacen es un borrón en la tarjeta de embarque" dije.
"¿Crees que podrías falsificarlo?" me preguntó.
"Mi escritura es horrible, pero no crees que alguien puede falsificarla?" pregunté.
"Bien, hummm, quizás. Quizás no" dijo.
Ajá! pensé. Está ocultándome algo.
"Me estás diciendo que hay algo que sucede y de lo que no sé?" pregunté.
"Todos estamos bien al tanto del escenario que describes. Bruce lleva hablando de ello desde hace dos años" dijo, refieriéndose a los esfuerzos de Schneier por publicitar los fallos en el triángulo de la identificación.
"No es un punto débil básico, que se te verifique contra la lista no-fly en el momento de la compra, no en el aeropuerto?"
Se reclinó en su asiento.
"¿Qué haces tú con las vulnerabilidades?" preguntó retóricamente. "Escuchas todo el tiempo informes y gente diciendo 'hay una vulnerabilidad' Bueno, humm. Hay vulnerabilidades en todos lados, en todo. La pregunta no es '¿Hay una vulnerabilidad?' es '¿Qué estás haciendo al respecto?'"
Bueno, ¿Qué estáis haciendo al respecto?
"Hay vulnerabilidades donde tienes limitados modos de atenderlas directamente. Así que tiens que poner otras capas alrededor de ello, otras cosas que las cogerán cuando esa vulnerabilidad sea traspasada. Este es un problema universal. Alguien identificará una cosa muy pequeña, la investigará y dirá 'he encontrado una vulnerabilidad'"
En otras palabras, la TSA no tiene planes inmediatos de chequear a los pasajeros contra la lista no-fly en el momento anterior a que embarquen para su vuelo. (Hawley dijo que las tarjetas de embarque serán finalmente cifradas para que la TSA pueda seguir su proceso desde la impresora a la puerta). Tampoco planea revisar a los empleados de los aeropuertos cuando entran a trabajar cada día. Los pilotos -o la gente vestida como tales- son chequeados, como el público sabe, pero eso es porque entran al aeropuerto a través de la puerta principal. Los empleados que conducen camiones de fuel, y los que hacen patatas fritas en el McDonald's, y los que limpian los baños de los aviones (suponiendo que los sigan limpiando) no pasan a través de magnetómetros cuando entran en el aeropuerto, y no se registran sus posesiones. Esto para mi siempre me pareció, bueno, otra "vulnerabilidad".
"¿Sabes qué teneis dentro del aeropuerto?" me preguntó Hawley "Tienes todo la equipación militar, tienes pistolas,
productos químicos, fuel de aviones. Así que la idea de que nos gastaríamos un montón de recursos poniendo un perímetro alrededor de ello, haciendo que cada trabajador, 50.000 personas, cada día, pasase por seguridd... ¿por qué demonios harías eso? porque todo lo que tienen que hacer es entrar limpios y luego que laguien les tire algo sobre la valla".
Le pregunté acerca de la profundidad de los chequeos a los empleados de los aeropuertos. El dijo, sin compromisos, "es
razonablemente profundo".
Así que hay, en otras palabras, dos clases de gente en los aeropuertos: aquellos cuyos zapatos son inspeccionados en la
búsqueda de explosivos, y aquellos que no. ¿Cómo pregunté explicas eso al público de un modo que tenga sentido?
"Redes sociales" respondió. "Es una fuerza de trabajo muy bien afinada. Nunca estás solo cuando estás en o cerca de un avión. ´Para qué está ese tio pasando todo ese tiempo en la cabina?' Todos los empleados del aeropuerto saben qué es normal" Hawley dijo que los empleados de la TSA llevan a cabo chequeos aleatorios de identificación y con magentómetros, pero no dijo con cuanta frecuencia.
Supongo que he visto demasiads películas pero, ¿de verdad? ¿redes sociales? ¿detección de comportamiento? El presupuestode la TSA es de casi 7 billones de dólares (7 mil millones según la nomenclatura española). Ese dinero podría ser gastado mejor en la penetracíon de las redes sociales de Al-Qaeda.
Mientras estaba de pie en el baño, garabateando tarjetas de embarque, esperando que la red social de usuarios de baños masculinos informasen de mi comportamiento sospechoso, decidí hacerme a mi mismo tan nervioso como fuese posible.
Intentería pasar a través de seguridad sin identificación, con una tarjeta de embarque falsa y una camiseta de Osama bin Laden bajo mi abrigo. Me eché agua sobre la cara para simular sudor, me puse el abrigo (en un día de verano), escondí mi permiso de conducir y me acerqué a seguridad con una tarjeta de embarque falsa que Schneier había hecho para mí. Le dije al que chequeaba los documentos que había perdido mi identificación pero que esperaba que aún así pudiese volar. Dijo que tendría que hablar con un supervisor. Dicho supervisor llegó, desafortunadamente parecía inteligente. Estaba empezando a ponerme genuinamente nervioso, lo cual esperaba que generase microexpresiones incriminatorias. "No puedo encontrar mi
permiso de conducir" dije. Le mostré mi tarjeta de embarque falsa. "Necesito llegar a Washington rápidamente" añadí. Me preguntó si tenía cualquier otra identificación. Le mostré una tarjeta de crédito con mi nombre en ella, una tarjeta de la biblioteca, una tarjeta sanitaria "¿Nada más?" preguntó.
"No" dije.
"Deberías viajar con una segunda identificación que incluya foto, sabes"
"Sí, señor" dije.
"Bien, puedes pasar" dijo, apuntándome a la zona de rayos X. "Pero que esto sea una lección para ti."
#3:
Schneier y yo caminamos al punto de chequeo de seguridad. "El contraterrorismo en el aeropuerto es un show diseñdo para hacer a la gente sentirse mejor" dijo. "Sólo dos cosas han hecho más seguro volar: el refuerzo de las puertas de acceso a la cabina de los pilots, y el hecho de que los pasajeros saben ahora cómo resistirse a los secuestradores." Esto presupone, por supuesto, que al-Qaeda tendrá en el punto de mira el secuestro de aviones, o la aviación en general."Nos defendemos contra cosas que los terroristas hicieron la semana pasada" dijo Schneier. Cree que el país estaría tan seguro como lo es hoy si la seguridad en los aeropuertos estuviese a niveles anteriores al 11 de Septiembre. "Gasta el resto de tu dinero en inteligencia, investigaciones y respuesta ante emergencias".
Schneier y yo nos unimos a la cola con nuestras tarjetas de embarque de sustitución. "Técnicamente podríamos ser arrestados por esto" dijo, pero juzgamos que el riesgo era aceptable. Sacamos nuestras tarjetas de embarque y nuestras identificaciones al oficial de seguridad, quien ispeccionó nuestros permisos de conducir con una lupa, de las que usan los joyeros para sus minuciosos exámenes. Este era el momento de máximo peligro, no porque las tarjetas de embarque eran falsas, sino porque la TSA ahora entrena a sus oficiales en la ciencia de la detección del comportamiento. El programa SPOT -Screening of Passengers by Observation Techniques (chequeo de pasajeros mediante técnicas de observación)- estaba basado en parte en el trabajo de un psicólogo que cree que los movimientos involuntarios de músculos facailes, incluyendo las más mínimas micro-expresiones, pueden delatar mentir o criminalidad. El programa de entrenmiento para la detección del comportamiento dura una semana. Aparentemente nuestros músculos faciales no cooperaron con el programa SPOT, pues el oficial garabateó sobre nuestras tarjetas de embarque lo que podría haber sido su firma, o el número 4, o la letra y. Nos sacamos nuestros zapatos y pusimos nuestros portátiles en cajas. Schneier sacó de su bolsa un recipiente de 12 onzas etiquetado como "solución salina".
"Está permitido" dijo. Los elementos médicos, tales como una solución salina para la limpieza de lentes de contacto no entran en la regla de las 3 onzas de la TSA.
"¿Qué está permitido?" pregunté. "Solución salina, o botells etiquetadas como solución salina?"
"Botellas etiquetadas como solución salina. No comprobarán qué hay en ello, créeme."
No lo comprobaron. Mientras reuníamos nuestras pertenencias, Schneier levantó la botella y le dijo al oficial de seguridad más cercano "Esto está permitido ¿verdad?" "Sí" dijo el oficial "sólo tienen que ponerlo en la bandeja".
"Quizá si le prendes fuego prestaría atención" Dije, arriesgándome a un arresto por hacer un chiste sobre la seguridad aeroportuaria (Más tarde, Schneier llevaría dos botellas etiquetadas como solución salina -24 onzas en total- a través de seguridad. Un oficial le preguntó por qué necesitaba dos botellas. "Dos ojos" respondió. Se le permitió conservar las botellas.)
Habíamos pasado, ¿pero qué probaba eso?
"Hemos probado que el triángulo de identificación es inútil" dijo Schneier.
El triángulo de identificación: antes de que un pasajero embarque en un vuelo comercial, el interactúa con su aerolínea o el gobierno tres veces, cuando compra el ticket, cuando pasa a través de la seguridad aeroportuaria y finalmente en la puerta, cuando presenta su tarjeta de embarque a un agente de la aerolínea. Es en el primer punto de contacto, cuando se compra el billete, que se chequea el nombre del pasajero contra la lista "no-fly" del gobierno. No se chequea de nuevo, y por esta razón, argumentó Schneier, el proceso es meramente otra forma de "Teatro de la Seguridad".
"El objetivo es asegurarse de que este triángulo de la identificación representa una persona" explicó. "Así es cómo te lo
puedes saltar. Asumamos que eres un terrorista y crees que tu nombre está en la lista de observación". Es fácil que un terrorista sepa si el gobierno está al tanto de su existencia, dijo Schneier, simplemente tiene que poner su nombre online en el nuevo y gestionado privadamente programa CLEAR, el cual está pensado para aprobar rápidamente a los viajeros a través de seguridad. Si el terrorista es rechazado, entonces sabe que está en la lista de vigilancia.
Si fuese un terrorista, y no lo soy, pero si fuese un terrorista -uno tio frio, duro como Chuck norris, digamos un Yijadista de clase C con Hezbollah o, más probablemente, un operativo trabajador como una mula del Frente Popular de Judea- Yo no haría lo que hice en el baño del Aeropuerto Internacional St. Paul de Minneapolis, que fue situarme delante de un lavabo a la vista de público masculino norteamericano "volador" y ostentosamente finalizar la falsificación de unas tarjetas de embarque que habrían sido creadas para mi por un frenético e inteligente experto en seguridad llamado Bruce Schneier. Él había hecho estas tarjetas de embarque en su sofisticada fragua bajo tierra, que consiste en un portátil Sony VAIO y una impresora láser HP, para probar que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA en inglés), que se supone que tiene que proteger la aviación norteamericana de al-Qaeda, representa un enorme gasto de dólares en impuestos, dólares que podrían ser usados para coger terroristas antes de que llegasen al Aeropuerto Internacional St. Paul de Minneapolis, lo cual es, generalmente, bastante tarde.
Podría haber finalizado esa falsificación en la privacidad de uno de los w.c., pero elegí no hacerlo así, en parte porque esta eran los renombrados Baños en memoria del senador Larry Craig, y desde el comienco de la Guerra Global al Terrorismo, este baño en particular ha sido patrullado por oficiales de seguridad intentando protegerlo del sexo gay, y en parte porque quería ver si mis compañeros pasajeros se chivarían de mi a la TSA por actuar sospechosamente en un baño público. Nadie lo hizo, y por tanto frustrando, aún otra vez, mis planes para ser arrestado, o al menos ser el destinatario de un rato sudoroso a cargo del FBI, por comportamiento dudoso en un aeropuerto norteamericano grande.
Sospechoso de que las medidas puestas en funcionamiento por después de los ataques del 11 de Septiembre para prevenir futuros ataques de ese tipo eran casi por completo como un show -Teatro de la Seguridad es el término- a los que he estado testeando, de manera modesta, su efectividad. Dado que el régimen de seguridad de la TSA parece ser principalmente basado en sucesos pasados -la mayoría de sus 44.500 oficiales están asignados a buscar en las bolsas de viaje cosas como pistolas, bombas, tubos de tres onzas de antrax, pasta de dientes, cortauñas, Snapple y así- centré mis esfuerzos en
traer "cosas malas" a través de seguridad en varios aeropuertos diferentes, principalmente "mi" aeropuerto, el Reagan National de Washington, el que está situado a aproximadamente 17 pies (menos de 3 metros) del Pentágono, pero también en Los Angeles, Nueva York, Miami, Chicago y el Wilkes-Barre/Scranton International Airport (en el cual fue donde más cerca estuve de producir al menos un modesto nivel de sospecha, recibiendo una simbólica reprimenda -todas las búsquedas corporales que evitan las regiones sensibles son simbólicas por definición- y una pregunta acerca de la presencia de una multiherramienta Leatherman en mi bosillo: dicha Leatherman fue confiscada y está ahora, espero, viviendo con la querida familia de un empleado de la TSA). Y porque tengo una adecuada cantidad de experiencia en reportajes sobre terroristas, y porque los grupos terroristas producen una gran cantidad de elementos decorativos con su marca, he amasado una inspiradora colección de camisetas de Al-Qaeda, banderas de la Yihad Islámica, cintas de video de Hezbollah y muñecos hinchables con la figura de Yasir Arafat (de verdad). Todas estas cosas las he llevado conmigo a través de los aeropuertos del país. También he llevado, en varias ocasiones: navajas de bolsillo, cerillas de hoteles en Beirut y Peshawar, máscaras antipolvo, cuerdas, encendedores, cortauñas, tubos de pasta de dientes de ocho onzas (en mi bolsillo delantero), botellas de agua Fiji (la cual es "extranjera") y, por supuerto, cutters. Fue seleccionado para una segunda inspección en cuatro ocasiones -de docenas de veces pasando por chequeos de seguridad- durante este largo experimento. En una de las inspecciones se me retiró un par de cortauñas, durante otro un bote de espuma de afeitar.
Durante una inspección secundaria en el aeropuerto internacional O'Hare de Chicago, llevaba bajo mi camiseta un espectacular dispositivo "sólo en América" llamado Barrigacervecera, una especie de cinturón de neopreno que sujeta un recipiente de poliuretano y un tubo para beber. El Barrigacervecera (Beerbelly), diseñado originalmente para meter alcohol a escondidas -hasta 80 onzas- en campos de fútbol, puede ser obviamente usado para introducir hasta 80 onzas de líquido a través de la seguridad del aeropuerto. (La compañía que manufactura el Barrigacervecera también fabrica algo llamado "Winerack", un sujetador que puede llevar hasta 25 onzas de bebida y es recomendada, de acuerdo con la web de la compañía, para reuniones de la PTA). Mi Barrigacervecera, la cual tenía cómodamente situda sobre mi barriga cervecera, contenía el equivalente a unas dos latas de Bud Light en el momento de la inspección. Pasé sin que lo detectaran. La botella de agua (unas ocho onzas) que llevaba en mi bolsa fue, sin embargo, confiscada por el gobierno federal.
En otra ocasión, en LaGuardia, en Nueva York, la oficial de seguridad en el transporte a cargo de mi segunda inspección vació mi bolsa de casi todo lo que contenía, incluyendo una bandera amarilla de Hezbollah de 3x4 pies (1x1,25 metros aprox.), comprada en una tienda de regalos de Hezbollah al sur del Líbano. La bandera incluye, como su encantadora imagen principal, un puño levantado cogiendo un rifle de asalto AK-47. Encima del rifle hay una linea en árabe en la que se puede leer "ENTONCES SEGURAMENTE LOS QUE ESTÁN DE PARTE DE DIOS SON AQUELLOS QUE SERÁN TRIUNFANTES". La oficial cogió la bandera y la desdobló sobre la mesa de inspección. Acabó su inspección, me devolvió mi bandera y me dijo que me podía ir.
Dije "Esa es una bandera de Hezbollah." Ella respondió con un "Uh-Uh". No un "Uh-uh, He sido entrenada para reconocer símbolos de grupos terroristas antinorteamericanos, pero después de una cuidadosa inspección de tu persona física, tu comportamiento y tu apellido, he llegado a la conclusión de que no eres una amenaza entrenada en el valle de Bekaa para el sistema de aviación de los Estados Unidos", sino un "Uh-huh, voy a un descanso ¿Por qué me estás hablando?"
En Minneapolis llené mi bolsa con muchos de mis artículos prohibidos, y también una camiseta con el texto OSAMA BIN LADEN, HÉROE DEL ISLAM, la cual suele obtener una reacción agresiva por parte de la gente que lo ve. Este día, sin embargo, llevaría a cabo un tipo de experimento distinto, diseñado para probar no sólo que la TSA a menudo no puede encontrar nada en tu bolsa, sino que no tiene ni idea de quién eres en eralidad, a pesar del esfuerzo del gobierno por construir una extensa lista de "personas-que-tienen-prohibido-volar" (no-fly list). Una lista "no-fly" sería una buena idea si funcionase. Las tarjetas de embarque hechas en casa de Bruce Schneier estaban a punto de probar que no. Schneier es el crítico más inasequible al desaliento y efectivo de la TSA. El director de la TSA, Kip Hawley, me dijo que respeta las opiniones de Schneier, aunque Schneier le hace su vida miserable claramente.
"El sistema entero está diseñado para coger terroristas estúpidos" me dijo Schneier. Un terrorista inteligente, dice, no intentará traer un cuchio a bordo, tal y como yo había estado haciendo, él haría el suyo propio en el baño del avión.
Schneier me dijo la receta: "Consigue un poco de pegamento epoxy para acero en una ferretería. Viene en dos tubos, uno con polvo de acero y otro con un endurecedor. Puedes hacer el molde doblando una pieza de cartón en dos, y luego mezclas los dos tubos. Puedes usar una cuchara metálica para el mango. Se endurece en 15 minutos."
Mientras estábamos en el Starbucks del aeropuerto, Schneir desplegó ante mi un puñado de tarjetas de embarque hechas en casa para el vuelo 1714 de la Northwest Airlines, que despegaría a las 2:20 pm y llegaría al Reagan National a las 5:47 pm. Se había tomado la libertad de ponernos en primera clase, e incluso me había proporcionado el status de "Platinum/Elite Plus", lo cual fue una gracia de su parte. Este status nos permitiría saltarnos las colas de los pasajeros habituales y acceder por la expedita, lo cual es mi preferencia, porque esas lineas de seguridad son los lugares más peligrosos en los aeropuertos: los terroristas podrían paralizar la aviación de los U.S. simplemente detonando una bomba en cualquier punto de seguridad, todos los cuales son, por supuesto, inseguros. (Una vez le pregunté a Michael Chertoff, el secretario de seguridad interior, acerca de esto. "En realidad tenemos últimamente la visión de tratar de mover el lugar de chequeo de seguridad lejos de la puerta, en lo más 'profundo' del aeropuerto en sí, pero siempre va a haber algún punto en el que la gente se congrega. ASí que si me estás preguntando si hay algún modo de proteger ante una persona llevando una bomba a una ubicación con gente acumulada y detonarla, la respuesta es no".)
Schneier y yo caminamos al punto de chequeo de seguridad. "El contraterrorismo en el aeropuerto es un show diseñdo para hacer a la gente sentirse mejor" dijo. "Sólo dos cosas han hecho más seguro volar: el refuerzo de las puertas de acceso a la cabina de los pilots, y el hecho de que los pasajeros saben ahora cómo resistirse a los secuestradores." Esto presupone, por supuesto, que al-Qaeda tendrá en el punto de mira el secuestro de aviones, o la aviación en general."Nos defendemos contra cosas que los terroristas hicieron la semana pasada" dijo Schneier. Cree que el país estaría tan seguro como lo es hoy si la seguridad en los aeropuertos estuviese a niveles anteriores al 11 de Septiembre. "Gasta el resto de tu dinero en inteligencia, investigaciones y respuesta ante emergencias".
Schneier y yo nos unimos a la cola con nuestras tarjetas de embarque de sustitución. "Técnicamente podríamos ser arrestados por esto" dijo, pero juzgamos que el riesgo era aceptable. Sacamos nuestras tarjetas de embarque y nuestras identificaciones al oficial de seguridad, quien ispeccionó nuestros permisos de conducir con una lupa, de las que usan los joyeros para sus minuciosos exámenes. Este era el momento de máximo peligro, no porque las tarjetas de embarque eran falsas, sino porque la TSA ahora entrena a sus oficiales en la ciencia de la detección del comportamiento. El programa SPOT -Screening of Passengers by Observation Techniques (chequeo de pasajeros mediante técnicas de observación)- estaba basado en parte en el trabajo de un psicólogo que cree que los movimientos involuntarios de músculos facailes, incluyendo las más mínimas micro-expresiones, pueden delatar mentir o criminalidad. El programa de entrenmiento para la detección del comportamiento dura una semana. Aparentemente nuestros músculos faciales no cooperaron con el programa SPOT, pues el oficial garabateó sobre nuestras tarjetas de embarque lo que podría haber sido su firma, o el número 4, o la letra y. Nos sacamos nuestros zapatos y pusimos nuestros portátiles en cajas. Schneier sacó de su bolsa un recipiente de 12 onzas etiquetado como "solución salina".
"Está permitido" dijo. Los elementos médicos, tales como una solución salina para la limpieza de lentes de contacto no entran en la regla de las 3 onzas de la TSA.
"¿Qué está permitido?" pregunté. "Solución salina, o botells etiquetadas como solución salina?"
"Botellas etiquetadas como solución salina. No comprobarán qué hay en ello, créeme."
No lo comprobaron. Mientras reuníamos nuestras pertenencias, Schneier levantó la botella y le dijo al oficial de seguridad más cercano "Esto está permitido ¿verdad?" "Sí" dijo el oficial "sólo tienen que ponerlo en la bandeja".
"Quizá si le prendes fuego prestaría atención" Dije, arriesgándome a un arresto por hacer un chiste sobre la seguridad aeroportuaria (Más tarde, Schneier llevaría dos botellas etiquetadas como solución salina -24 onzas en total- a través de seguridad. Un oficial le preguntó por qué necesitaba dos botellas. "Dos ojos" respondió. Se le permitió conservar las botellas.)
Habíamos pasado, ¿pero qué probaba eso?
"Hemos probado que el triángulo de identificación es inútil" dijo Schneier.
El triángulo de identificación: antes de que un pasajero embarque en un vuelo comercial, el interactúa con su aerolínea o el gobierno tres veces, cuando compra el ticket, cuando pasa a través de la seguridad aeroportuaria y finalmente en la puerta, cuando presenta su tarjeta de embarque a un agente de la aerolínea. Es en el primer punto de contacto, cuando se compra el billete, que se chequea el nombre del pasajero contra la lista "no-fly" del gobierno. No se chequea de nuevo, y por esta razón, argumentó Schneier, el proceso es meramente otra forma de "Teatro de la Seguridad".
"El objetivo es asegurarse de que este triángulo de la identificación representa una persona" explicó. "Así es cómo te lo
puedes saltar. Asumamos que eres un terrorista y crees que tu nombre está en la lista de observación". Es fácil que un terrorista sepa si el gobierno está al tanto de su existencia, dijo Schneier, simplemente tiene que poner su nombre online en el nuevo y gestionado privadamente programa CLEAR, el cual está pensado para aprobar rápidamente a los viajeros a través de seguridad. Si el terrorista es rechazado, entonces sabe que está en la lista de vigilancia.
Para pasar a través del único chequeo contra la lista "no-fly", el terrorista usa una tarjeta de crédito robada para comprar un billete bajo un nombre falso. "Entonces imprimes una falsa tarjeta de embarque con tu nombre real en ella y te vas al aeropuerto. Le das tu identificación real, y la tarjeta de embarque falsa con tu nombre real en ella, a seguridad.
Ellos comprueban un documento con el otro. No van a comprobar tu nombre contra la lista "no-fly", eso se hizo ya en los ordenadores de la aerolínea. Una vez que has pasado seguridad, te deshaces de la tarjeta de embarque falsa y usas la real que tiene el nombre de la tarjeta de crédito robada. Y entonces entras en el avión, porque no van a comprobar tu nombre y tu identificación en embarque."
¿Y qué si no sabes cómo robar una tarjeta de crédito?
"Entonces eres un terrorista estúpido y el gobierno te cogerá," dijo.
¿Y qué si no sabes cómo descargar un pdf de una tarjeta de embarque real y alterarla en un ordenador personal?
"Entonces eres un terrorista estúpido y el gobierno te cogerá."
No podía creerme que lo que Schneier decía fuese cierto, en el debate nacional sobre la lista "no-fly", rara vez, si alguna, se menciona que la lista no-fly "no funciona". "Es cierto" dijo Schneier "Ese hueco revienta todo el sistema."
Esto clamaba una visita al cuartel general de la TSA. Están en Pentagon City, justo al lado de Washington. Kip Hawley, el
hombre que dirige la agencia es un buen tio, amigable, capaz de hacer un chiste con la TSA: "¿Quieres tres onzas de agua?" me preguntó.
Saqué el tema del triángulo de la identificación, esperando obtener una explicación convincente. Esto es lo que Hawley dijo: "El TDC" (esto es, el ticket document checker, el que chequea los documentos y el billete) "hará una marca en tu billete, y eso es algo que te seguirá durante todo el trayecto" hasta la puerta.
"Pero todo lo que hacen es un borrón en la tarjeta de embarque" dije.
"¿Crees que podrías falsificarlo?" me preguntó.
"Mi escritura es horrible, pero no crees que alguien puede falsificarla?" pregunté.
"Bien, hummm, quizás. Quizás no" dijo.
Ajá! pensé. Está ocultándome algo.
"Me estás diciendo que hay algo que sucede y de lo que no sé?" pregunté.
"Todos estamos bien al tanto del escenario que describes. Bruce lleva hablando de ello desde hace dos años" dijo, refieriéndose a los esfuerzos de Schneier por publicitar los fallos en el triángulo de la identificación.
"No es un punto débil básico, que se te verifique contra la lista no-fly en el momento de la compra, no en el aeropuerto?"
Se reclinó en su asiento.
"¿Qué haces tú con las vulnerabilidades?" preguntó retóricamente. "Escuchas todo el tiempo informes y gente diciendo 'hay una vulnerabilidad' Bueno, humm. Hay vulnerabilidades en todos lados, en todo. La pregunta no es '¿Hay una vulnerabilidad?' es '¿Qué estás haciendo al respecto?'"
Bueno, ¿Qué estáis haciendo al respecto?
"Hay vulnerabilidades donde tienes limitados modos de atenderlas directamente. Así que tiens que poner otras capas alrededor de ello, otras cosas que las cogerán cuando esa vulnerabilidad sea traspasada. Este es un problema universal. Alguien identificará una cosa muy pequeña, la investigará y dirá 'he encontrado una vulnerabilidad'"
En otras palabras, la TSA no tiene planes inmediatos de chequear a los pasajeros contra la lista no-fly en el momento anterior a que embarquen para su vuelo. (Hawley dijo que las tarjetas de embarque serán finalmente cifradas para que la TSA pueda seguir su proceso desde la impresora a la puerta). Tampoco planea revisar a los empleados de los aeropuertos cuando entran a trabajar cada día. Los pilotos -o la gente vestida como tales- son chequeados, como el público sabe, pero eso es porque entran al aeropuerto a través de la puerta principal. Los empleados que conducen camiones de fuel, y los que hacen patatas fritas en el McDonald's, y los que limpian los baños de los aviones (suponiendo que los sigan limpiando) no pasan a través de magnetómetros cuando entran en el aeropuerto, y no se registran sus posesiones. Esto para mi siempre me pareció, bueno, otra "vulnerabilidad".
"¿Sabes qué teneis dentro del aeropuerto?" me preguntó Hawley "Tienes todo la equipación militar, tienes pistolas,
productos químicos, fuel de aviones. Así que la idea de que nos gastaríamos un montón de recursos poniendo un perímetro alrededor de ello, haciendo que cada trabajador, 50.000 personas, cada día, pasase por seguridd... ¿por qué demonios harías eso? porque todo lo que tienen que hacer es entrar limpios y luego que laguien les tire algo sobre la valla".
Le pregunté acerca de la profundidad de los chequeos a los empleados de los aeropuertos. El dijo, sin compromisos, "es
razonablemente profundo".
Así que hay, en otras palabras, dos clases de gente en los aeropuertos: aquellos cuyos zapatos son inspeccionados en la
búsqueda de explosivos, y aquellos que no. ¿Cómo pregunté explicas eso al público de un modo que tenga sentido?
"Redes sociales" respondió. "Es una fuerza de trabajo muy bien afinada. Nunca estás solo cuando estás en o cerca de un avión. ´Para qué está ese tio pasando todo ese tiempo en la cabina?' Todos los empleados del aeropuerto saben qué es normal" Hawley dijo que los empleados de la TSA llevan a cabo chequeos aleatorios de identificación y con magentómetros, pero no dijo con cuanta frecuencia.
Supongo que he visto demasiads películas pero, ¿de verdad? ¿redes sociales? ¿detección de comportamiento? El presupuestode la TSA es de casi 7 billones de dólares (7 mil millones según la nomenclatura española). Ese dinero podría ser gastado mejor en la penetracíon de las redes sociales de Al-Qaeda.
Mientras estaba de pie en el baño, garabateando tarjetas de embarque, esperando que la red social de usuarios de baños masculinos informasen de mi comportamiento sospechoso, decidí hacerme a mi mismo tan nervioso como fuese posible.
Intentería pasar a través de seguridad sin identificación, con una tarjeta de embarque falsa y una camiseta de Osama bin Laden bajo mi abrigo. Me eché agua sobre la cara para simular sudor, me puse el abrigo (en un día de verano), escondí mi permiso de conducir y me acerqué a seguridad con una tarjeta de embarque falsa que Schneier había hecho para mí. Le dije al que chequeaba los documentos que había perdido mi identificación pero que esperaba que aún así pudiese volar. Dijo que tendría que hablar con un supervisor. Dicho supervisor llegó, desafortunadamente parecía inteligente. Estaba empezando a ponerme genuinamente nervioso, lo cual esperaba que generase microexpresiones incriminatorias. "No puedo encontrar mi
permiso de conducir" dije. Le mostré mi tarjeta de embarque falsa. "Necesito llegar a Washington rápidamente" añadí. Me preguntó si tenía cualquier otra identificación. Le mostré una tarjeta de crédito con mi nombre en ella, una tarjeta de la biblioteca, una tarjeta sanitaria "¿Nada más?" preguntó.
"No" dije.
"Deberías viajar con una segunda identificación que incluya foto, sabes"
"Sí, señor" dije.
"Bien, puedes pasar" dijo, apuntándome a la zona de rayos X. "Pero que esto sea una lección para ti."
Yo he trabajado de "matabichos" y uno de nuestros clientes era el aeropuerto de Alicante.Se halla rodeado de salinas abandonadas y charcas y hay muchos mosquitos.Cuando llegaba al control de policia,al principio,miraban un carton asqueroso que tenia para identificarme (carton que resulta facilisimo falsificar) y eso desde unos metros del coche.Al poco tiempo ni eso,simplemente veian la furgoneta y "padentro".Una vez dentro del perimetro tenia acceso ILIMITADO a cualquier parte del aeropuerto y sin ninguna vigilancia.Conozco sitios que no conoce nadie porque los planos originales creo que ya no existen,varios sotanos y sub-sotanos,mas de 20 pozos que hay entre zonas humedas con cañaveral.Y lo mejor de todo,tiene una alambrada cochambrosa de varios kilometros como seguridad sin vigilancia.Eventualmente se podrian meter cientos de personas con toneladas de material en poco tiempo.Podeis verlo en el "gugueljarz". ¿Mas informacion?
#6 Vaya chapuza. Desde Alicante salen vuelos a toda Europa, ¿no?
¿Pero no revisaban la furgoneta cada vez que entraban y salian? Uno podria subir una bomba nuclear y todo.
#9 ¡NUNCA! Nunca registraron la furgoneta,ni siquiera me pidieron el DNI para contrastar la informacion con la de la tarjeta del vehiculo.Podia moverme tranquilamente por todas partes incluyendo los despachos de los "jerifaltes",ya que los bichos no saben de jerarquias.
Yo pegaría carteles sobre mi causa con una nota en árabe debajo advirtiendo a la gente que no se subiera en el avión X. Así siembras el caos y difundes la palabra sin necesidad de matar a nadie
Es una espiral absurda. Si los terroristas no pueden poner una bomba ahí, la pondrán en cualquier otro sitio. Triste ejemplo los cercanías de Madrid. ¿Vamos a poner controles de seguridad en los cercanías? ¿en el metro? ¿autobuses? ¿calles concurridas?
No es la solución, es obvio que se trata principalmente de que la gente se sienta segura, más que de que realmente estén seguros.
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Si fuese un terrorista, y no lo soy, pero si fuese un terrorista -uno tio frio, duro como Chuck norris, digamos un Yijadista de clase C con Hezbollah o, más probablemente, un operativo trabajador como una mula del Frente Popular de Judea- Yo no haría lo que hice en el baño del Aeropuerto Internacional St. Paul de Minneapolis, que fue situarme delante de un lavabo a la vista de público masculino norteamericano "volador" y ostentosamente finalizar la falsificación de unas tarjetas de embarque que habrían sido creadas para mi por un frenético e inteligente experto en seguridad llamado Bruce Schneier. Él había hecho estas tarjetas de embarque en su sofisticada fragua bajo tierra, que consiste en un portátil Sony VAIO y una impresora láser HP, para probar que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA en inglés), que se supone que tiene que proteger la aviación norteamericana de al-Qaeda, representa un enorme gasto de dólares en impuestos, dólares que podrían ser usados para coger terroristas antes de que llegasen al Aeropuerto Internacional St. Paul de Minneapolis, lo cual es, generalmente, bastante tarde.
Podría haber finalizado esa falsificación en la privacidad de uno de los w.c., pero elegí no hacerlo así, en parte porque esta eran los renombrados Baños en memoria del senador Larry Craig, y desde el comienco de la Guerra Global al Terrorismo, este baño en particular ha sido patrullado por oficiales de seguridad intentando protegerlo del sexo gay, y en parte porque quería ver si mis compañeros pasajeros se chivarían de mi a la TSA por actuar sospechosamente en un baño público. Nadie lo hizo, y por tanto frustrando, aún otra vez, mis planes para ser arrestado, o al menos ser el destinatario de un rato sudoroso a cargo del FBI, por comportamiento dudoso en un aeropuerto norteamericano grande.
Sospechoso de que las medidas puestas en funcionamiento por después de los ataques del 11 de Septiembre para prevenir futuros ataques de ese tipo eran casi por completo como un show -Teatro de la Seguridad es el término- a los que he estado testeando, de manera modesta, su efectividad. Dado que el régimen de seguridad de la TSA parece ser principalmente basado en sucesos pasados -la mayoría de sus 44.500 oficiales están asignados a buscar en las bolsas de viaje cosas como pistolas, bombas, tubos de tres onzas de antrax, pasta de dientes, cortauñas, Snapple y así- centré mis esfuerzos en
traer "cosas malas" a través de seguridad en varios aeropuertos diferentes, principalmente "mi" aeropuerto, el Reagan National de Washington, el que está situado a aproximadamente 17 pies (menos de 3 metros) del Pentágono, pero también en Los Angeles, Nueva York, Miami, Chicago y el Wilkes-Barre/Scranton International Airport (en el cual fue donde más cerca estuve de producir al menos un modesto nivel de sospecha, recibiendo una simbólica reprimenda -todas las búsquedas corporales que evitan las regiones sensibles son simbólicas por definición- y una pregunta acerca de la presencia de una multiherramienta Leatherman en mi bosillo: dicha Leatherman fue confiscada y está ahora, espero, viviendo con la querida familia de un empleado de la TSA). Y porque tengo una adecuada cantidad de experiencia en reportajes sobre terroristas, y porque los grupos terroristas producen una gran cantidad de elementos decorativos con su marca, he amasado una inspiradora colección de camisetas de Al-Qaeda, banderas de la Yihad Islámica, cintas de video de Hezbollah y muñecos hinchables con la figura de Yasir Arafat (de verdad). Todas estas cosas las he llevado conmigo a través de los aeropuertos del país. También he llevado, en varias ocasiones: navajas de bolsillo, cerillas de hoteles en Beirut y Peshawar, máscaras antipolvo, cuerdas, encendedores, cortauñas, tubos de pasta de dientes de ocho onzas (en mi bolsillo delantero), botellas de agua Fiji (la cual es "extranjera") y, por supuerto, cutters. Fue seleccionado para una segunda inspección en cuatro ocasiones -de docenas de veces pasando por chequeos de seguridad- durante este largo experimento. En una de las inspecciones se me retiró un par de cortauñas, durante otro un bote de espuma de afeitar.
Durante una inspección secundaria en el aeropuerto internacional O'Hare de Chicago, llevaba bajo mi camiseta un espectacular dispositivo "sólo en América" llamado Barrigacervecera, una especie de cinturón de neopreno que sujeta un recipiente de poliuretano y un tubo para beber. El Barrigacervecera (Beerbelly), diseñado originalmente para meter alcohol a escondidas -hasta 80 onzas- en campos de fútbol, puede ser obviamente usado para introducir hasta 80 onzas de líquido a través de la seguridad del aeropuerto. (La compañía que manufactura el Barrigacervecera también fabrica algo llamado "Winerack", un sujetador que puede llevar hasta 25 onzas de bebida y es recomendada, de acuerdo con la web de la compañía, para reuniones de la PTA). Mi Barrigacervecera, la cual tenía cómodamente situda sobre mi barriga cervecera, contenía el equivalente a unas dos latas de Bud Light en el momento de la inspección. Pasé sin que lo detectaran. La botella de agua (unas ocho onzas) que llevaba en mi bolsa fue, sin embargo, confiscada por el gobierno federal.
En otra ocasión, en LaGuardia, en Nueva York, la oficial de seguridad en el transporte a cargo de mi segunda inspección vació mi bolsa de casi todo lo que contenía, incluyendo una bandera amarilla de Hezbollah de 3x4 pies (1x1,25 metros aprox.), comprada en una tienda de regalos de Hezbollah al sur del Líbano. La bandera incluye, como su encantadora imagen principal, un puño levantado cogiendo un rifle de asalto AK-47. Encima del rifle hay una linea en árabe en la que se puede leer "ENTONCES SEGURAMENTE LOS QUE ESTÁN DE PARTE DE DIOS SON AQUELLOS QUE SERÁN TRIUNFANTES". La oficial cogió la bandera y la desdobló sobre la mesa de inspección. Acabó su inspección, me devolvió mi bandera y me dijo que me podía ir.
Dije "Esa es una bandera de Hezbollah." Ella respondió con un "Uh-Uh". No un "Uh-uh, He sido entrenada para reconocer símbolos de grupos terroristas antinorteamericanos, pero después de una cuidadosa inspección de tu persona física, tu comportamiento y tu apellido, he llegado a la conclusión de que no eres una amenaza entrenada en el valle de Bekaa para el sistema de aviación de los Estados Unidos", sino un "Uh-huh, voy a un descanso ¿Por qué me estás hablando?"
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En Minneapolis llené mi bolsa con muchos de mis artículos prohibidos, y también una camiseta con el texto OSAMA BIN LADEN, HÉROE DEL ISLAM, la cual suele obtener una reacción agresiva por parte de la gente que lo ve. Este día, sin embargo, llevaría a cabo un tipo de experimento distinto, diseñado para probar no sólo que la TSA a menudo no puede encontrar nada en tu bolsa, sino que no tiene ni idea de quién eres en eralidad, a pesar del esfuerzo del gobierno por construir una extensa lista de "personas-que-tienen-prohibido-volar" (no-fly list). Una lista "no-fly" sería una buena idea si funcionase. Las tarjetas de embarque hechas en casa de Bruce Schneier estaban a punto de probar que no. Schneier es el crítico más inasequible al desaliento y efectivo de la TSA. El director de la TSA, Kip Hawley, me dijo que respeta las opiniones de Schneier, aunque Schneier le hace su vida miserable claramente.
"El sistema entero está diseñado para coger terroristas estúpidos" me dijo Schneier. Un terrorista inteligente, dice, no intentará traer un cuchio a bordo, tal y como yo había estado haciendo, él haría el suyo propio en el baño del avión.
Schneier me dijo la receta: "Consigue un poco de pegamento epoxy para acero en una ferretería. Viene en dos tubos, uno con polvo de acero y otro con un endurecedor. Puedes hacer el molde doblando una pieza de cartón en dos, y luego mezclas los dos tubos. Puedes usar una cuchara metálica para el mango. Se endurece en 15 minutos."
Mientras estábamos en el Starbucks del aeropuerto, Schneir desplegó ante mi un puñado de tarjetas de embarque hechas en casa para el vuelo 1714 de la Northwest Airlines, que despegaría a las 2:20 pm y llegaría al Reagan National a las 5:47 pm. Se había tomado la libertad de ponernos en primera clase, e incluso me había proporcionado el status de "Platinum/Elite Plus", lo cual fue una gracia de su parte. Este status nos permitiría saltarnos las colas de los pasajeros habituales y acceder por la expedita, lo cual es mi preferencia, porque esas lineas de seguridad son los lugares más peligrosos en los aeropuertos: los terroristas podrían paralizar la aviación de los U.S. simplemente detonando una bomba en cualquier punto de seguridad, todos los cuales son, por supuesto, inseguros. (Una vez le pregunté a Michael Chertoff, el secretario de seguridad interior, acerca de esto. "En realidad tenemos últimamente la visión de tratar de mover el lugar de chequeo de seguridad lejos de la puerta, en lo más 'profundo' del aeropuerto en sí, pero siempre va a haber algún punto en el que la gente se congrega. ASí que si me estás preguntando si hay algún modo de proteger ante una persona llevando una bomba a una ubicación con gente acumulada y detonarla, la respuesta es no".)
Schneier y yo caminamos al punto de chequeo de seguridad. "El contraterrorismo en el aeropuerto es un show diseñdo para hacer a la gente sentirse mejor" dijo. "Sólo dos cosas han hecho más seguro volar: el refuerzo de las puertas de acceso a la cabina de los pilots, y el hecho de que los pasajeros saben ahora cómo resistirse a los secuestradores." Esto presupone, por supuesto, que al-Qaeda tendrá en el punto de mira el secuestro de aviones, o la aviación en general."Nos defendemos contra cosas que los terroristas hicieron la semana pasada" dijo Schneier. Cree que el país estaría tan seguro como lo es hoy si la seguridad en los aeropuertos estuviese a niveles anteriores al 11 de Septiembre. "Gasta el resto de tu dinero en inteligencia, investigaciones y respuesta ante emergencias".
Schneier y yo nos unimos a la cola con nuestras tarjetas de embarque de sustitución. "Técnicamente podríamos ser arrestados por esto" dijo, pero juzgamos que el riesgo era aceptable. Sacamos nuestras tarjetas de embarque y nuestras identificaciones al oficial de seguridad, quien ispeccionó nuestros permisos de conducir con una lupa, de las que usan los joyeros para sus minuciosos exámenes. Este era el momento de máximo peligro, no porque las tarjetas de embarque eran falsas, sino porque la TSA ahora entrena a sus oficiales en la ciencia de la detección del comportamiento. El programa SPOT -Screening of Passengers by Observation Techniques (chequeo de pasajeros mediante técnicas de observación)- estaba basado en parte en el trabajo de un psicólogo que cree que los movimientos involuntarios de músculos facailes, incluyendo las más mínimas micro-expresiones, pueden delatar mentir o criminalidad. El programa de entrenmiento para la detección del comportamiento dura una semana. Aparentemente nuestros músculos faciales no cooperaron con el programa SPOT, pues el oficial garabateó sobre nuestras tarjetas de embarque lo que podría haber sido su firma, o el número 4, o la letra y. Nos sacamos nuestros zapatos y pusimos nuestros portátiles en cajas. Schneier sacó de su bolsa un recipiente de 12 onzas etiquetado como "solución salina".
"Está permitido" dijo. Los elementos médicos, tales como una solución salina para la limpieza de lentes de contacto no entran en la regla de las 3 onzas de la TSA.
"¿Qué está permitido?" pregunté. "Solución salina, o botells etiquetadas como solución salina?"
"Botellas etiquetadas como solución salina. No comprobarán qué hay en ello, créeme."
No lo comprobaron. Mientras reuníamos nuestras pertenencias, Schneier levantó la botella y le dijo al oficial de seguridad más cercano "Esto está permitido ¿verdad?" "Sí" dijo el oficial "sólo tienen que ponerlo en la bandeja".
"Quizá si le prendes fuego prestaría atención" Dije, arriesgándome a un arresto por hacer un chiste sobre la seguridad aeroportuaria (Más tarde, Schneier llevaría dos botellas etiquetadas como solución salina -24 onzas en total- a través de seguridad. Un oficial le preguntó por qué necesitaba dos botellas. "Dos ojos" respondió. Se le permitió conservar las botellas.)
Habíamos pasado, ¿pero qué probaba eso?
"Hemos probado que el triángulo de identificación es inútil" dijo Schneier.
El triángulo de identificación: antes de que un pasajero embarque en un vuelo comercial, el interactúa con su aerolínea o el gobierno tres veces, cuando compra el ticket, cuando pasa a través de la seguridad aeroportuaria y finalmente en la puerta, cuando presenta su tarjeta de embarque a un agente de la aerolínea. Es en el primer punto de contacto, cuando se compra el billete, que se chequea el nombre del pasajero contra la lista "no-fly" del gobierno. No se chequea de nuevo, y por esta razón, argumentó Schneier, el proceso es meramente otra forma de "Teatro de la Seguridad".
"El objetivo es asegurarse de que este triángulo de la identificación representa una persona" explicó. "Así es cómo te lo
puedes saltar. Asumamos que eres un terrorista y crees que tu nombre está en la lista de observación". Es fácil que un terrorista sepa si el gobierno está al tanto de su existencia, dijo Schneier, simplemente tiene que poner su nombre online en el nuevo y gestionado privadamente programa CLEAR, el cual está pensado para aprobar rápidamente a los viajeros a través de seguridad. Si el terrorista es rechazado, entonces sabe que está en la lista de vigilancia.
Para pasar a través del único chequeo contra la lista "no-fly", el terrorista usa una tarjeta de crédito robada para comprar un billete bajo un nombre falso. "Entonces imprimes una falsa tarjeta de embarque con tu nombre real en ella y te vas al aeropuerto. Le das tu identificación real, y la tarjeta de embarque falsa con tu nombre real en ella, a seguridad.
Ellos comprueban un documento con el otro. No van a comprobar tu nombre contra la lista "no-fly", eso se hizo ya en los ordenadores de la aerolínea. Una vez que has pasado seguridad, te deshaces de la tarjeta de embarque falsa y usas la real que tiene el nombre de la tarjeta de crédito robada. Y entonces entras en el avión, porque no van a comprobar tu nombre y tu identificación en embarque."
¿Y qué si no sabes cómo robar una tarjeta de crédito?
"Entonces eres un terrorista estúpido y el gobierno te cogerá," dijo.
¿Y qué si no sabes cómo descargar un pdf de una tarjeta de embarque real y alterarla en un ordenador personal?
"Entonces eres un terrorista estúpido y el gobierno te cogerá."
No podía creerme que lo que Schneier decía fuese cierto, en el debate nacional sobre la lista "no-fly", rara vez, si alguna, se menciona que la lista no-fly "no funciona". "Es cierto" dijo Schneier "Ese hueco revienta todo el sistema."
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Esto clamaba una visita al cuartel general de la TSA. Están en Pentagon City, justo al lado de Washington. Kip Hawley, el
hombre que dirige la agencia es un buen tio, amigable, capaz de hacer un chiste con la TSA: "¿Quieres tres onzas de agua?" me preguntó.
Saqué el tema del triángulo de la identificación, esperando obtener una explicación convincente. Esto es lo que Hawley dijo: "El TDC" (esto es, el ticket document checker, el que chequea los documentos y el billete) "hará una marca en tu billete, y eso es algo que te seguirá durante todo el trayecto" hasta la puerta.
"Pero todo lo que hacen es un borrón en la tarjeta de embarque" dije.
"¿Crees que podrías falsificarlo?" me preguntó.
"Mi escritura es horrible, pero no crees que alguien puede falsificarla?" pregunté.
"Bien, hummm, quizás. Quizás no" dijo.
Ajá! pensé. Está ocultándome algo.
"Me estás diciendo que hay algo que sucede y de lo que no sé?" pregunté.
"Todos estamos bien al tanto del escenario que describes. Bruce lleva hablando de ello desde hace dos años" dijo, refieriéndose a los esfuerzos de Schneier por publicitar los fallos en el triángulo de la identificación.
"No es un punto débil básico, que se te verifique contra la lista no-fly en el momento de la compra, no en el aeropuerto?"
Se reclinó en su asiento.
"¿Qué haces tú con las vulnerabilidades?" preguntó retóricamente. "Escuchas todo el tiempo informes y gente diciendo 'hay una vulnerabilidad' Bueno, humm. Hay vulnerabilidades en todos lados, en todo. La pregunta no es '¿Hay una vulnerabilidad?' es '¿Qué estás haciendo al respecto?'"
Bueno, ¿Qué estáis haciendo al respecto?
"Hay vulnerabilidades donde tienes limitados modos de atenderlas directamente. Así que tiens que poner otras capas alrededor de ello, otras cosas que las cogerán cuando esa vulnerabilidad sea traspasada. Este es un problema universal. Alguien identificará una cosa muy pequeña, la investigará y dirá 'he encontrado una vulnerabilidad'"
En otras palabras, la TSA no tiene planes inmediatos de chequear a los pasajeros contra la lista no-fly en el momento anterior a que embarquen para su vuelo. (Hawley dijo que las tarjetas de embarque serán finalmente cifradas para que la TSA pueda seguir su proceso desde la impresora a la puerta). Tampoco planea revisar a los empleados de los aeropuertos cuando entran a trabajar cada día. Los pilotos -o la gente vestida como tales- son chequeados, como el público sabe, pero eso es porque entran al aeropuerto a través de la puerta principal. Los empleados que conducen camiones de fuel, y los que hacen patatas fritas en el McDonald's, y los que limpian los baños de los aviones (suponiendo que los sigan limpiando) no pasan a través de magnetómetros cuando entran en el aeropuerto, y no se registran sus posesiones. Esto para mi siempre me pareció, bueno, otra "vulnerabilidad".
"¿Sabes qué teneis dentro del aeropuerto?" me preguntó Hawley "Tienes todo la equipación militar, tienes pistolas,
productos químicos, fuel de aviones. Así que la idea de que nos gastaríamos un montón de recursos poniendo un perímetro alrededor de ello, haciendo que cada trabajador, 50.000 personas, cada día, pasase por seguridd... ¿por qué demonios harías eso? porque todo lo que tienen que hacer es entrar limpios y luego que laguien les tire algo sobre la valla".
Le pregunté acerca de la profundidad de los chequeos a los empleados de los aeropuertos. El dijo, sin compromisos, "es
razonablemente profundo".
Así que hay, en otras palabras, dos clases de gente en los aeropuertos: aquellos cuyos zapatos son inspeccionados en la
búsqueda de explosivos, y aquellos que no. ¿Cómo pregunté explicas eso al público de un modo que tenga sentido?
"Redes sociales" respondió. "Es una fuerza de trabajo muy bien afinada. Nunca estás solo cuando estás en o cerca de un avión. ´Para qué está ese tio pasando todo ese tiempo en la cabina?' Todos los empleados del aeropuerto saben qué es normal" Hawley dijo que los empleados de la TSA llevan a cabo chequeos aleatorios de identificación y con magentómetros, pero no dijo con cuanta frecuencia.
Supongo que he visto demasiads películas pero, ¿de verdad? ¿redes sociales? ¿detección de comportamiento? El presupuestode la TSA es de casi 7 billones de dólares (7 mil millones según la nomenclatura española). Ese dinero podría ser gastado mejor en la penetracíon de las redes sociales de Al-Qaeda.
Mientras estaba de pie en el baño, garabateando tarjetas de embarque, esperando que la red social de usuarios de baños masculinos informasen de mi comportamiento sospechoso, decidí hacerme a mi mismo tan nervioso como fuese posible.
Intentería pasar a través de seguridad sin identificación, con una tarjeta de embarque falsa y una camiseta de Osama bin Laden bajo mi abrigo. Me eché agua sobre la cara para simular sudor, me puse el abrigo (en un día de verano), escondí mi permiso de conducir y me acerqué a seguridad con una tarjeta de embarque falsa que Schneier había hecho para mí. Le dije al que chequeaba los documentos que había perdido mi identificación pero que esperaba que aún así pudiese volar. Dijo que tendría que hablar con un supervisor. Dicho supervisor llegó, desafortunadamente parecía inteligente. Estaba empezando a ponerme genuinamente nervioso, lo cual esperaba que generase microexpresiones incriminatorias. "No puedo encontrar mi
permiso de conducir" dije. Le mostré mi tarjeta de embarque falsa. "Necesito llegar a Washington rápidamente" añadí. Me preguntó si tenía cualquier otra identificación. Le mostré una tarjeta de crédito con mi nombre en ella, una tarjeta de la biblioteca, una tarjeta sanitaria "¿Nada más?" preguntó.
"No" dije.
"Deberías viajar con una segunda identificación que incluya foto, sabes"
"Sí, señor" dije.
"Bien, puedes pasar" dijo, apuntándome a la zona de rayos X. "Pero que esto sea una lección para ti."
Yo he trabajado de "matabichos" y uno de nuestros clientes era el aeropuerto de Alicante.Se halla rodeado de salinas abandonadas y charcas y hay muchos mosquitos.Cuando llegaba al control de policia,al principio,miraban un carton asqueroso que tenia para identificarme (carton que resulta facilisimo falsificar) y eso desde unos metros del coche.Al poco tiempo ni eso,simplemente veian la furgoneta y "padentro".Una vez dentro del perimetro tenia acceso ILIMITADO a cualquier parte del aeropuerto y sin ninguna vigilancia.Conozco sitios que no conoce nadie porque los planos originales creo que ya no existen,varios sotanos y sub-sotanos,mas de 20 pozos que hay entre zonas humedas con cañaveral.Y lo mejor de todo,tiene una alambrada cochambrosa de varios kilometros como seguridad sin vigilancia.Eventualmente se podrian meter cientos de personas con toneladas de material en poco tiempo.Podeis verlo en el "gugueljarz". ¿Mas informacion?
#6 Vaya chapuza. Desde Alicante salen vuelos a toda Europa, ¿no?
¿Pero no revisaban la furgoneta cada vez que entraban y salian? Uno podria subir una bomba nuclear y todo.
Las hermanas Gase, Juana Gase y Paca Gase.
#9 ¡NUNCA! Nunca registraron la furgoneta,ni siquiera me pidieron el DNI para contrastar la informacion con la de la tarjeta del vehiculo.Podia moverme tranquilamente por todas partes incluyendo los despachos de los "jerifaltes",ya que los bichos no saben de jerarquias.
Esto si que es un deporte de riesgo
Yo pegaría carteles sobre mi causa con una nota en árabe debajo advirtiendo a la gente que no se subiera en el avión X. Así siembras el caos y difundes la palabra sin necesidad de matar a nadie
Es una espiral absurda. Si los terroristas no pueden poner una bomba ahí, la pondrán en cualquier otro sitio. Triste ejemplo los cercanías de Madrid. ¿Vamos a poner controles de seguridad en los cercanías? ¿en el metro? ¿autobuses? ¿calles concurridas?
No es la solución, es obvio que se trata principalmente de que la gente se sienta segura, más que de que realmente estén seguros.