C&P: "La venta de los llamados símbolos del KKK constituye la base fundamental de sus finanzas. Existe una alta demanda de ésta parafernalia de horror y muerte, de hecho, hay una lista de espera de casi 8 semanas para poder recibir las llamadas ‘batas ceremoniales’." Además de perseguir fundamentalismos islámicos, los norteamericanos deberían poner un poco más de entusiasmo en acabar con sus fundamentalismos internos. Relacionada: Movilizarse contra el KKK ahora es ser radical y antisistema, como hace siglo y medio en Estados Unidos